AYO, por qué este nombre…
Cuando la casualidad te hace llegar a este nombre, es que el destino estaba escrito.

Date

Autor

Comparte

Hace ya casi 4 años me calcé la mochila y empecé la andadura. Acompañado en un inicio, hasta que la subida se hizo dura. Llevaba en la espalda todo aquello que había ido recogiendo por el camino los últimos años (conocimiento, sabiduría, experiencia, colegas, clientes…).

A día de hoy, todo fluye. De igual manera una cadena lean, las cosas fluyen como deben fluir y, sin prisa pero sin pausa, avanzamos a paso firme.

Muchos me habéis preguntado, ¿por qué AYO? ¿Qué significa la palabra?

Llegar a este término, como otras muchas cosas, fue casualidad. El destino me hizo llegar hasta esta palabra que sí, tiene un significado. Algo que, si el destino me ha hecho llegar hasta ahí, será por algo.

Los que me conocéis, siempre he estado en contacto con empresas y con sus personas. Siempre me he volcado en aportar el máximo para conseguir los resultados que esperamos. Es de hipócritas pensar que siempre han ido todos los proyectos bien, pero tengo la consciencia tranquila dado que siempre he dado el máximo de mí.

Desde mis inicios, siempre he tratado de impulsar resultados. Siempre me he volcado en mejorar procesos y operaciones a través de las personas. Siempre me habéis visto trabajar con grupos multidisciplinares, aportando valor a la organización haciéndola evolucionar y avanzar en las capas operativas, pero a través de la evolución de sus individuos.

Y es precisamente donde entra en juego el significado de AYO.

Según la RAE, la palabra AYO significa: «Persona que en una casa acomodada se encargaba del cuidado y educación de los niños».

Más allá de cuidar o educar niños, mi misión a día de hoy recae en ayudar a equipos, departamentos y organizaciones a integrar nuevas formas de trabajo, metodologías, sistemas o herramientas que permitan a las personas hacer evolucionar el negocio. Sin prisa, pero sin pausa, visionamos y materializamos para alcanzar resultados.

Montamos nuevos procesos, diseñamos cómo tenemos que organizarnos, simplificamos lo que hacemos, todo para convertir nuestra organización en un ecosistema excelente.

Todo, en un afán de conseguir hacer unas organizaciones más lean, esbeltas y más ágiles, para hacer fluir las cosas hasta el cliente.