¿Por qué Rapid Product Development y por qué ahora?

Nos encontramos en una realidad altamente cambiante, donde las reglas que rigen hoy son obsoletas mañana y en la que la globalización hace perder fuerza de la empresa en un mercado consolidado. Las distancias mercado-empresa cada vez son mas pequeñas. Pensar en reducir el Time to Market y en innovar de forma ágil es, hoy en día, clave para la ventaja competitiva. La circunstancia es que esto, es cosa de todos.

Vivimos en una realidad en la que es necesario cuestionarse de forma continuada qué aporta valor al cliente y cómo podemos enfocarnos a él de manera más precisa, satisfaciendo, aun mas si cabe, sus requisitos.

Una realidad en la que las organizaciones deben vivir en una continua transformación, alejada de un plan estratégico a largo plazo y donde la hoja de ruta debe evolucionar según evoluciona el entorno.

Una situación descrita bajo el término VUCA en la que se agrupan todas esas características que hacen que los actores de los mercados deban reaccionar y evolucionar de forma continua para adaptarse a los grandes cambios que vivimos.Al fin y al cabo, una verdadera batalla campal por la supervivencia.

¿Cómo hemos sido capaces de llegar aquí?

La población mundial crece de forma exponencial. En los últimos 70 años, ha pasado de 2.600 millones de personas que éramos en el 1950 a los 7.000 millones del año 2011. Y la previsión es que siga aumentando hasta un pico máximo de 11.000 millones de habitantes para el 2100.
Por un lado, este factor de crecimiento continuo y, por otro, la revolución tecnológica que estamos experimentando en todos los campos, esta haciendo virar las reglas del juego y emerger nuevos modelos de negocio que disrumpen por completo la realidad que conocemos.

Toda esta batalla tecnológica y disrupción de los mercados, está acortando las distancias entre marcado y empresa, dando mayor capacidad al cliente para buscar información, encontrar productos, compararlos y decidir de forma ágil y simple con cuál de ellos quedarse, obligando a las empresas a hacer un sobreesfuerzo para segmentar sus clientes y ofrecer productos que cumplan las expectativas en términos de calidad, coste y servicio (QCD).

Esto sitúa a las organizaciones en una arena de juego con luchas encarnizadas. Una arena donde es mas complejo diferenciarse y en la que la supervivencia, no depende solo de ser eficiente, sino de encontrar, cuanto mas mejor, nichos de mercado y nuevas necesidades de clientes consolidados.

Todo ello conlleva que para mantener la ventaja competitiva, es imperioso pensar en una generación constante de nuevos productos, servicios o funcionalidades, además de reducir TIME to MARKET de forma continuada.

Abordemos el Time to Market

Ya sabemos que la clave para la ventaja competitiva de hoy en día se centra en reducir el Time to Market e innovar de forma ágil. Sin embargo, lo que no tenemos tan claro es que esto no es sinónimo de decirle al ingeniero de desarrollo que dibuje planos mas rápido.

La valoración es más profunda y holística. Al fin y al cabo, todos los stakeholders que participan ponen su grano de arena en ello.
Tras ello, podemos contemplar un cúmulo de mecanismos y metodologías que, aplicadas de forma sistémica y rigurosa, permiten reducir plazos de entrega:

• Equipos Auto-Organizados: cuanta mayor capacidad de decisión y autonomía tengan los equipos, más agiles serán las decisiones que tomaran.
• Value Stream Product Development (VSPD): detrás de todo desarrollo de producto, existe un flujo de valor que transforma requerimientos iniciales en un producto vendible. Detectar las ineficiencias que existen en él ayuda a establecer planes de acción para reducirlas.
• Design Structure Matrix (DSM): es la matriz que muestra visualmente las iteraciones de un proyecto.  Permite poner foco con el equipo de trabajo en la simplificación o estandarización del proceso para reducir los bucles.
• Innovation Sprints: acertar qué producto desea el cliente o qué especificaciones satisfacen mejor sus necesidades, es un factor a considerar en el Time to Market. Los Sprints de Innovación, nos ayudan a adelantarnos conceptualizando ideas y testándolas antes de ser lanzadas al mercado. Al fin y al cabo, reducir la tasa de mortalidad de un nuevo producto/idea, siempre es bueno.
• Sala Obeya: comúnmente conocida como la ‘sala de guerra’, la obeya room es el lugar de peregrinaje de todo equipo autónomo. En ella se dispone de toda la información necesaria para gestionar el proyecto y detectar las desviaciones de los resultados esperados.
• Problem Solving: ¿cuántas veces tenemos la sensación de que un problema se repite sin dar con la causa raíz? Sin ser la solución a todos los problemas, las dinámicas de resolución de problemas ayudan a trabajar de forma sistemática sobre un problema y determinar qué lo puede causar.

Llegados a este punto, surge la duda si estamos haciendo todo lo que podemos para entender y satisfacer a nuestro cliente actual. Al mismo tiempo, debemos ser conscientes que las nuevas generaciones y el estilo de vida que tienen, afectará, sin duda, a nuestro liderazgo futuro.

Todo ello fuerza a una reflexión para materializar en planes de trabajo y seguir liderando un entorno cambiante donde la lucha por la supervivencia es continua.